domingo, 14 de febrero de 2016

LA PIGNA RIOPLATENSE: A PROPOSITO DE LA IMPORTANCIA DE LA GESTUALIDAD

THE "PIGNA", TRADITION OF RIO DE LA PLATA: IMPORTANCE OF GESTURES

Autor: Miguel Ruiz de Castilla
14 de febrero de 2016
Lima - Perú

ABSTRACT
In this essay we discussed one of the characteristic gestures of the inhabitants of the Rio de la Plata: La Pigna. We describe its origin and its variants and meanings. The gesture is an important aspect that characterizes the people, are part of his personality and spirit.

RESUMEN
En este ensayo tratamos sobre una de los gestos característicos de los habitantes del Rio de la Plata: la pigna. Describimos su origen y sus variantes y significados. La gestualidad es un importante aspecto que caracteriza a los pueblos, son parte de su personalidad y espíritu.

En diciembre de 2015 o enero de 2016, quizás un día domingo o lunes, de casualidad e inadvertidamente por la mayoría, como suelen ocurrir las cosas más importantes, y al mismo tiempo que en otras partes del mundo, se publica en el diario El Comercio de Lima (Perú), en la sección de Amenidades, una singular tira cómica de Mafalda. Esta vez no llama la atención los ocurrentes diálogos de la historieta, sino un inusitado como elocuente gesto con ambas manos del personaje principal de la tira (Mafalda) y que hace innecesario que diga palabra alguna; se trata de la llamada pigna algo que singulariza a los rioplatenses, más a los argentinos que a los uruguayos pero mucho más que a ambos, a los italianos.
Es frecuente y así lo entendemos, que cuando se presentan este tipo de imprevistas situaciones, hay siempre consecuencias y una de ellas es la imposibilidad de preservar la evidencia material del hecho, aunque luego, intentemos con escaso éxito, paliar esta circunstancia, manifestando la evidencia emocional del mismo, algo que precisamente tratamos de hacer en este breve ensayo.
La mayoritaria aceptación mundial de este pequeño personaje (Mafalda) está fuera de cuestión. El hecho es que, como decíamos, esta vez no nos sorprenden los peculiares diálogos de esta niña de la ficción, cuya profundidad de análisis y reflexión no deja de divertirnos, sino algo que en una tira cómica es insólito advertir: aquellos ademanes, en especial algunos que revelan un código comunicativo subliminal o mucho mejor dicho, emocional e intangible. A veces los silencios son mucho más elocuentes que las palabras, es cierto, pero se presentan ocasiones ideales en las que hay un contubernio entre palabras, silencios y gestos en los cuales se establece una perfecta comunicación, algo que, por cierto está lamentablemente en franco peligro de desaparición por los nefastos efectos que la tecnología ocasiona en la comunicación interpersonal face to face o bien tête à tête.
Como se noticia en el párrafo inicial, no pudimos preservar la evidencia objetiva del acontecimiento que nos llamó la atención y que es materia del presente escrito, y mantenemos además un recuerdo vago del argumento; no perdemos la esperanza de que alguien pueda subsanar esta involuntaria omisión y con ello saldar una deuda que felizmente es compartida o debería serlo; sin embargo insistimos como advertencia, que por el momento no nos anima referirnos a la parte lingüística, verbal y filosófica de la historieta de Mafalda; nos centraremos en su gestualidad, aquel modo de comunicación no verbal, aquello que su creador (Quino) intenta trasmitir sin palabras a través de sus personajes y que revela aspectos mucho más profundos de lo que comúnmente se cree. A modo de ejemplar ilustración y como elemento de motivación, citamos el siguiente diálogo en el que se pueden advertir hasta cuatro gestos con las manos y varios gestos faciales más:


DESCRIPCION GRAFICA DE EMOCIONES EXPRESADAS EN GESTOS
La comunicación tiene la especial característica de encontrar canales sumamente variados; solamente en el lenguaje verbal la multitud de lenguajes, confirma lo dicho. Si ya es una dificultad lograr una comunicación estrictamente verbal, es mucho más dificultoso añadir a esta circunstancia, los obstáculos gestuales. En las historietas es más fácil dibujar rostros de alegría, tristeza o ira; y más difícil dibujar emociones como el recelo, la envidia, la indiferencia, la antipatía y que estos sean adecuadamente entendidos por el que lee y observa. De los gestos con las manos, además de ser enormemente difíciles de representar por el ilustrador, porque además implican un movimiento característico, revelan una comunicación especial y a veces complementaria de la verbal. Del éxito de este intento comunicativo complejo depende en gran medida el intercambio de emociones y sentimientos que la tira cómica busca despertar. Decimos que la vida misma es un arte, y evidentemente lo son también las historietas[1] cuyo fin último es reproducir artísticamente aquellas estampas de nuestras vidas, y que reconocemos como entrañablemente familiares.
¿ES POSIBLE EXPRESARSE SOLO CON GESTOS?
Ciertamente la gestualidad forma parte importante de la comunicación pero que las otras variantes comunicativas (textual, gráfica, auditiva, tecnológica, etc.) intentan sin éxito reemplazar por inusitadas formas cuya eficacia será siempre dudosa (vg. los emoticones en las redes sociales). Es positivo que haya múltiples formas que favorezcan la comunicación, pero en esta aparente variedad se pierde el contenido emocional del discurso comunicacional y, la gestualidad precisamente forma parte de esta dimensión espiritual de la comunicación humana.
Los italianos por ejemplo, son un pueblo que es célebre por su variado lenguaje gestual, acervo que ha permanecido por milenios y que hoy, aquellos que no cuentan con esa forma de comunicación muy desarrollada, observan con especial admiración. Se puede decir que los italianos se expresan de manera eficiente con los gestos igualmente que con las palabras, aunque, es de preocuparse, en los últimos tiempos se advierta una modificación producto de la imperante globalización y uniformización comunicativa.
Hace muy poco una guía de viajero recomendaba para visitar Italia lo siguiente: “Tú puedes saludar y preguntar algo en muchos idiomas moviendo sólo los músculos de la boca, pero no se puede hablar italiano sin mover las manos. Hay pocos idiomas que involucren todo el cuerpo como la “lingua del Dante“[2]. La explicación de la importancia gestual puede encontrarse en la milenaria historia del pueblo Italiano. “En Italia, mover las manos al hablar es una costumbre propia, heredada tal vez de aquellos tiempos… en (los) que la inmensa mayoría no hablaba propiamente “italiano” sino alguno de los múltiples dialectos que aún se encuentran en la península”[3]. Dejaremos para otro momento la discusión de tan singular característica del pueblo italiano para centrarnos en nuestro tema.
LA PIGNA ITALIANA
La llamada pigna [4], es un ademán italiano clásico, consiste en “unir las puntas de los dedos de la mano derecha y apuntar con ellos hacia arriba, moviendo la mano en forma ascendente y descendente”[5]. Su significado es variado, sin embargo el más difundido es que “sirve para acompañar una pregunta o señalar una duda”, cuentan los nativos de Italia que “muchos extranjeros haciendo un esfuerzo por gesticular como los locales, hacen la pigna como un “buongiorno“ recién aprendido, y quedan fatal”[6].
Isabella Poggi, profesora de psicología en la Universidad Roma y experta en gesticulaciones, ha identificado hasta 250 ademanes que los italianos emplean en la conversación cotidiana. "Hay ademanes que expresan una amenaza o un deseo o desesperación o vergüenza u orgullo", indica. La única cosa que los diferencia del lenguaje de señas es que son utilizados individualmente y carecen de una sintaxis completa[7].
En medio de este universo gestual italiano, la pigna aparece como un gesto clásico y simple que consiste en colocar los dedos apretados contra el pulgar para significar "¿qué quieres de mí?" o "no nací ayer"[8], aunque la semántica suela trascender más allá de esta específica circunstancia.
LA PIGNA Y SU VARIANTE RIOPLATENSE
En la Argentina y en menor medida en Uruguay ha sobrevivido entre otros muchos, el gesto con las manos de origen indudablemente italiano: la pigna. Sus variantes son diversas, dependiendo de la circunstancias y la ocasión, sin embargo se pueden destacar las siguientes: la pigna con ambas manos o con una; con o sin acompañamiento de palabras; con o sin el movimiento vertical y alternado. Al parecer existen requisitos indispensables para lograr el efecto buscado: el contacto visual entre el que hace la pigna y quien o quienes reciben el mensaje; la expresión facial complementaria difícil de describir y siempre dependiente de la ocasión. Sin embargo, al tratarse de un gesto espontaneo, individual y automático se puede y efectivamente se da también en personas que se encuentran solas (viendo un partido de fútbol o una película), con lo que cualquiera de los requisitos mencionados anteriormente son evidentemente contradichos.
En lo linguístico, no es posible rastrear la vigencia de la palabra pigna en el Río de la Plata, ni tampoco la variante hispanizada piña; es probable que no haya pasado del italiano al español con el original significado de la península itálica.
Buscando en el lunfardo porteño, la palabra piña, pervive con su significado popular de puñetazo, golpe de puño o, la muy frecuente trompada[9]. En el fraseo familiar porteño, se menciona una variante de piña, con el significado siguiente: “Dicho de una cosa, una actividad, etc. funcionar muy bien, ser muy buena, desarrollarse con éxito[10]. Ninguna referencia al tema que nos ocupa.
En el hablar familiar porteño, se ha dado en llamar a este gesto también como montoncito, sin embargo tiene distinto significado cuando se juntan y se separan los dedos de manera rápida, lo cual significa "miedo" mientras el montoncito o pigna sin separar los dedos y acompañado de movimientos alternados verticales significa pregunta, duda, desconcierto: no tan sutil diferencia.
Un experto italiano de la Universidad de Venecia (Giovanni Meo Zilio) integrante de la prestigiosa AISPI (L'Associazione Ispanisti Italiani) asociada al Centro Virtual Cervantes, hizo una recopilación de gestos para el área lusófona e hispanófona de América Latina, en la cual está ausente la esquiva pigna, tampoco hay referencia alguna a otra gestualidad de similar semántica[11]. Sorprende esta omisión considerando la nacionalidad de tan notable autoridad en el tema.
Aun cuando liguísticamente no haya rastro de la expresión llamada pigna, es claro que ésta existe y es una de las más difundidas entre los rioplatenses; la usan de manera cotidiana y ha adquirido como en Italia, significados variados en función de los contextos en los que se utilice.
Como colofón debemos manifestar que estamos a la espera de la esquiva historieta que ha motivado todo lo aquí escrito, mientras tanto, presentamos otra similar, que tras mucho buscar, hemos encontrado en su reemplazo, aun cuando esta vez la protagonista no sea Mafalda, sino su fiel amigo Miguelito haciendo el mismo gesto de la pigna y acompañando un breve diálogo: el gesto justo que completa el discurso. El observador acucioso, sin necesitar explicaciones adicionales a las ya proporcionadas, sabrá advertir convenientemente el sentido del gesto en una sola de sus numerosas variantes, por lo que no nos queda más que esperar a que la sensibilidad humana haga su trabajo.




NOTA IMPORTANTE:
El presente ensayo tiene una versión original en formato impreso y fue redactado y publicado por el autor en el verano de Lima (Perú) un día viernes 29 de enero de 2016. Hoy (14 de febrero de 2016) lo compartimos en formato digital con ligeras variantes tipográficas.



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[1] En 1989 se publicó un documental titulado “Cómic: Noveno arte”, referido a la historia del cómic. Cfr. https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3mic:_Noveno_arte A las ocho artes oficialmente aceptadas se añadió una adicional, desde ese año (1989) los historietistas consideran que su oficio tiene el reconocimiento artístico que merece.
[2] Rodríguez, María Victoria. Guía para hablar italiano como en Italia: con las manos. Abril 22 de 2011.
[3] Loc. Cit.
[4] En italiano pigna, que se pronuncia como piña, es el nombre que se le da a los frutos de los pinos y coníferas. Quizás como analogía y similitud a las manos con los cinco dedos juntos indicando  hacia arriba.
[5] Rodríguez, María Victoria. Guía para hablar italiano como en Italia: con las manos. Abril 22 de 2011.
[6] Loc. Cit.
[7] Donadio, Rachel (New York Times) El italiano, una lengua que se habla con las manos. Julio 19 de 2013.
[8] Loc.Cit.
[9] Piña (significado de) Cfr. http://www.todotango.com/comunidad/lunfardo/termino.aspx?p=pi%C3%B1a
[10] Diccionario del habla de los argentinos. Cfr. http://geocities.ws/lunfa2000/aal3.htm Algunos ejemplos de su uso son los siguientes: “Los tragos te salieron bárbaros… Van como piña”. “Tenía un Fiat Uno 5 puertas verde que iba como piña”. “La estética de la zona oscura con la arquitectura gótica va como piña”. Cfr. http://geocities.ws/lunfa2000/aal3.htm
[11] Meo Zilio, Giovanni. Formas de comunicación gestual en el mundo ibero-americano: Diferentes valores semánticos de algunos gestos en el área hispanófona y en la lusófona de la América Latina. AISPI – Centro Virtual Cervantes

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